No se porque los niños usualmente están tan en contra de las verduras. Mi hija si come varias verduras, pero hay muchos que no le gustan. Come el jitomate como si fuera manzana, pero escupa el pedazo más pequeño de chile morrón.

Pero comer tus frutas y verduras es sano. Es una disciplina qué fortaleza nuestro cuerpo. ¡Es una muy buena idea reemplazar algunas chucherías con frutas y verduras!

Sin embargo, aún muchos de nosotros preferimos nuestras chucherías. Decimos “mañana comeré mejor. Se que me sentiría mejor si comiera mejor, pero no puedo soltar la cuchara.” Y seguimos perjudicando a nosotros mismos.

Y yo soy igual con las disciplinas espirituales. Sé que me conviene orar, ayunar, memorizar versos de la Biblia. ¡Pero sigo con mis chucherías espirituales! Digo a mi mismo “mañana oraré, mañana empezaré a memorizar versos.

A veces soy como el niño que rechaza sus verduras. Pero peor aún, yo ya entiendo porque debo de “comer mis verduras.” Un niño no entiende los beneficios de las verduras, pero tú y yo ya somos grandes. Ya sabemos que es mejor leer, es mejor orar, es mejor hacer tales cosas.

En Gálatas vemos que un aspecto del fruto del Espíritu es el Dominio Propio. Es una promesa: Si tenemos el Espíritu Santo, tendremos dominio propio.

Al fin del día, tenemos que recurrir a las fuerzas del Padre. Nuestro dominio propio no puede, se acaba.Pero con la ayuda del Espíritu Santo ¡si podremos!

2 Comments

  1. Es muy cierto, para mi es un ciclo difícil de romper, pero no es imposible con la ayuda del Espíritu Santo

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