By Diez Cosas es un nuevo formato que intentaré mientras escribo estos estudios.
En vez de enfocar mucho en una o dos áreas de un capítulo de la Biblia, quisiera ver más la panorama de todo lo que dice. Escribiré acerca de diez cosas que me resaltan en cada capítulo.
Esta es la parte dos de Hebreos 1.
Los ángeles nos ministran
¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?
Hebreos 1:14
Es un misterio. No vemos los ángeles, ni entendemos con exactitud lo que hacen. Pero sabemos que existen, y sabemos que Dios los usa para bendecirnos a nosotros. ¡Qué consuelo y ánimo tan grande! ¡El ejército que Eliseo y su siervo vieron en 2 Reyes 6 es el mismo ejército que nos bendice y nos ministra!
Jesús es superior a los ángeles.
Así llegó a ser superior a los ángeles en la misma medida en que el nombre que ha heredado supera en excelencia al de ellos.
Hebreos 1:4
Tomando en cuenta el punto seis, tenemos que reconocer este hecho: Jesús es mejor. Hay personas/pastores/iglesias/libros muy enfocados en ángeles. Se enfocan más en el mensajero que el mensaje. Jesús es el punto; los ángeles anuncian a Él, ¡porque Él es MUCHO mejor!
No tenemos que obsesionarnos con los ángeles y sus significados y nombres. Conocemos a Cristo, quien es superior a todo ser creado, incluyendo a los ángeles. Jesús debería de ser nuestro enfoque. Es divertido buscar códigos y hablar de temas muy esotéricos, pero la sencillez del evangelio y el amor de Jesús es el inicio y el fin de nuestras vidas.
El Antiguo Testamento habla de Jesús
Del verso cinco al verso trece el autor de Hebreos usa el Antiguo Testamento para demostrar la superioridad de Jesús. Tenemos que reconocer que toda la Biblia habla de Jesús. Quizás no comprendemos ciertas pasajes, ni ubicamos cada referencia a Jesús. Pero Jesús no es alguien “nuevo” en el Nuevo Testamento. Siempre ha existido, siempre ha sido el centro de la Biblia.
El Antiguo Testamento sigue siendo relevante.
El Antiguo Testamento no es la Biblia de los judíos, no es un libro viejo que queda nulo con el Nuevo Testamento. Es un libro importante para nosotros. Requiere un poco de interpretación, porque no estamos bajo la Ley, pero sigue siendo vigente y relevante para nosotros.
El Evangelio contesta tres preguntas:
- ¿Quién es Jesús?
- ¿Qué hizo?
- ¿Por qué me importa?
(Leí esa idea en Exaltando a Jesús en Hebreos, escrito por R. Albert Mohler Jr.)
Y muchos de nosotros corremos a lo que hizo y porque importa. Pero necesitamos siempre empezar con la persona de Jesús. Si no entendemos quien es (Rey, superior a todos, Creador, Salvador, etc.,) lo que hizo no nos importará tanto. Es sólo cuando vemos la magnitud de quién es Jesús que comprendemos la magnitud de lo que hizo para nosotros.
Si aún no has leído parte 1, puedes leerlo aquí.
Pregunta: ¿Cuáles de estas verdades te resaltaron?