By Romanos 11:11-32
Parte 20 de la serie de Romanos.
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¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál principio? ¿Por el de la observancia de la ley? No, sino por el de la fe.
Romanos 3:27
Dios es quien nos escogió. No fue for sabiduría humana, no fue por nuestro gran intelecto. No tenemos nada de especial, ningún entendimiento más allá de lo normal.
Estábamos muertos y perdidos, y Dios decidió hacer algo al respecto.
En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
Efesios 2:3-5
¿De que jactaremos?
¿De lo muerto que estábamos? ¿De lo rebeldes que fuimos?
“Queda excluida” la jactancia, porque no fuimos capaces de hacer algo digno de jactarnos. Toda nuestra salvación, todo el amor que Dios ha derramado sobre nosotros, todo lo bueno que hemos podido hacer después de conocer a Dios — TODO viene de Él. Es por su Espíritu que podemos hacer cosas para Él.
Sin embargo, no te vayas a creer mejor que las ramas originales…
Romanos 11:18,20
Así que no seas arrogante, sino temeroso…
Por tanto, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad hacia los que cayeron y bondad hacia ti. Pero, si no te mantienes en su bondad, tú también serás desgajado.
Romanos 11:22
Tenemos que entender esto: Dios ha sido demasiado bueno con nosotros. Nos debe de llevar a un asombro mezclado con temor; esa debería de ser nuestra reacción ante el perdón y la misericordia de Dios.
- No pensar “por lo menos no soy como aquella persona.”
- No decir “esas personas son ignorantes por no creer en Dios.”
- No actuar cómo si somos mejores.
Sino vivir agradecidos a Dios por su gran misericordia hacia nosotros, ¡e intentar compartirla con otros todos los días!
Pregunta: ¿Por qué el ser humano puede llegar a pensar que merece la salvación? ¿Qué hay dentro de nosotros que puede llegar a creer que Dios nos debe algo?
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