By Romanos 3:27-31
Parte 9 de la serie de Romanos. (Haz clic aquí para ver toda la serie.)
Todo Se Ha Cumplido
No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento…
Mateo 5:17
Al probar Jesús el vinagre, dijo: —Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Juan 19:30
Al principio del ministerio de Jesús, explicó que sus enseñanzas no iban en contra de la ley de Moisés, sino que eran el cumplimiento de tal ley. Al entregar su vida en la cruz, Jesús pudo decir con toda certidumbre “todo se ha cumplido.”
Jesús cumplió su llamado. Vivió una vida perfecta; murió siendo el sacrificio perfecto. Pagó el precio que nosotros no pudimos pagar.
Pablo sabe cuán importante es este hecho, por eso sigue enfatizando la impotencia de la ley y el sacrificio de Jesús. No íbamos a encontrar salvación en letras escritas, aunque son letras divinas. No tenían el poder para borrar nuestro pecado, solamente resaltarlo.
¿Quiere decir que anulamos la ley con la fe? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos la ley.
Romanos 3:31
sostenemos que todos somos justificados por la fe, y no por las obras que la ley exige.
Romanos 3:28
No es de que la ley ya no sirve, o que es mentira. Pablo simplemente nos recuerda que la ley no puede salvarnos. ¡Pero gracias a Jesús!
Todo se ha cumplido en Él.
El Orgullo Queda Eliminado
¿Dónde, pues, queda el orgullo del hombre ante Dios? ¡Queda eliminado! ¿Por qué razón? No por haber cumplido la ley, sino por haber creído.
Romanos 3:27, DHH
Jesús hizo todo. Eso significa que ¡tú y yo no hicimos nada!
a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse. 30 Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría —es decir, nuestra justificación, santificación y redención— 31 para que, como está escrito: «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor».
1 Corintios 1:29-31
Es nuestra justificación
¡Ya no somos culpables! ¡Somos justos! Pero no es por lo que hemos hecho. Nuestras buenas obras son con trapos sucios ante la perfección de Dios. Pero nos declara justos por lo que hizo Jesús.
Es nuestra santificación
No solamente nos otorga una justicia que no pudimos obtener por nuestras fuerzas, ¡pero también nos ayuda a ser más como Él! Cada día que caminamos con Jesús nos invita a caminar en este proceso de ser más como Él.
Es nuestra redención
Jesús pagó el precio. Jesús nos rescató del castigo que merecíamos. Él es nuestro Redentor.
Pregunta: ¿Puedes tomar tres minutos para oir esta canción? Creo que con muy poca letra explica tan bien el mensaje de Romanos.
Hijo débil halla en mí, Todo cuanto has menester
Todo debo a Él, Cristo lo pagó
De las manchas del pecar, Cual nieve me lavó
Nada bueno hay en mí, Tu gracia buscaré
En la sangre de Jesús, Mis pecados lavaré
Cuando ante el trono esté, Completo ante Él
A los pies de mi Jesús, Mis trofeos echaré
////// Alaba al que el precio pagó,
Sobre la muerte Él venció //////
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