Romanos 12:1-2
Parte 22 de la serie de Romanos.
(Haz clic aquí para ver toda la serie.)
Adoración Espiritual
Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
Juan 4:23-24
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
Romanos 12:1
Antes no pudimos.
Antes nos era imposible realmente adorar a Dios, porque nuestros corazones estaban muertos. Aún cumpliendo las tradiciones y las reglas, nuestros corazones estaban lejos de Dios. Hacíamos, pero no adorábamos. Pero todo ha cambiado ahora.
Tomando en cuenta la misericordia de Dios
Jesús cambió todo en la cruz. Ahora tenemos acceso directo al Padre, y podemos disfrutar de una relación real e íntima con Él. Antes no pudimos hacer nada, pero ahora, por la misericordia de Dios, podemos adorar con todo nuestro ser.
Podemos ofrecer todo nosotros a Dios como un sacrificio vivo. No muchos de nosotros seremos a dar nuestra vida por Dios, ¡pero TODOS hemos sido llamados a vivir para Dios!
Conformar Vs. Transformar
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Hay dos “fuerzas” en nuestras vidas, una externa y una interna.
La fuerza externa siempre nos empuja a conformarnos al mundo. Nos presiona a actuar y pensar como todo los demás. La encontramos en la cultura, en el internet, y por todas partes.
Y la fuerza interna no es algo que nace en nosotros, pero es algo que podemos alimentar. Ya que tenemos el Espíritu de Dios, siempre existe un deseo para las cosas de Dios.
Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios.
Romanos 8:26-27
Cada día tenemos la opción de escoger ser transformado, o dejarnos conformar con el mundo. Antes no teníamos la opción; por default siempre nos dejábamos conformar. Pero ahora, por la misericordia de Dios, ¡podemos nosotros participar en la transformación que Dios tiene para cada uno de nosotros!
Pregunta: ¿Como participamos en ser transformados? ¿Cual es nuestra responsabilidad, y qué le toca a Dios?
¡Me encanta leer (y responder a) sus comentarios!
Escribe algo abajo para dejarme saber que piensas 🙂