Ayer pregunté: “¿Cual Reino Quieres?”
Hice la pregunta no para obtener una respuesta sencilla, porque la respuesta sencilla es “yo quiero el reino de Dios.” Ya sé la respuesta que todos daremos.
Hago la pregunta para recordarnos que a veces buscamos otros reinos, buscamos otras cosas. Aunque decimos que queremos una cosa, en realidad queremos otra.
venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Mateo 6:10
Jesús nos enseñó a orar así. No para ver nuestro reino. No para ver nuestra justicia. No para ver nuestras buenas ideas florecer aquí en la tierra.
Sino nos pidió orar, anhelar ver su reino aquí en la tierra.
¿Por qué?
Porque hay poder
1 Corintios 4:20
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.
Porque hay justicia
Hebreos 1:8
Pero con respecto al Hijo dice: «Tu trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos, y el cetro de tu reino es un cetro de justicia.
Porque allí encontramos todo lo que necesitamos
Mateo 6:33
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Su reino es mejor. Olvidamos eso, porque nos distraemos con las cosas y los problemas de este mundo.
En el Antiguo Testamento leemos acerca de como Dios usó a Moisés para liberar a los Israelitas de Egipto. Dios hizo milagro tras milagro, culminando en la libertad de los Israelitas, sacándolos del reino de Egipto… pero ellos querían otro reino. Un reino que no dependía de Dios, un reino más “seguro.”
Números 11:5-6
¡Cómo echamos de menos el pescado que comíamos gratis en Egipto! ¡También comíamos pepinos y melones, y puerros, cebollas y ajos! Pero ahora, tenemos reseca la garganta; ¡y no vemos nada que no sea este maná!»
Dios proveía maná, guianza, protección… Los Israelitas estaban en algo semejante al reino de Dios aquí en la tierra… ¡y se quejaron! Tenían lo mejor, pero en sus corazones buscaban algo distinto. Decimos que queremos ver el reino de Dios, pero muchas veces nuestros corazones anhelan algo más sencillo, algo que no requiere fe.
Su reino es mejor.
En vez de luchar para extender el reino de un movimiento, o una idealogía, como cristianos hemos sido llamados a extender el reino de Dios.
- Allí encontramos justicia verdadera.
- Allí encontramos provisión.
- Allí encontramos el mundo conforme el corazón de Dios.
Mateo 6:33
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.