He estado pensando mucho en esto — ¿cómo sería mi día perfecto?

No estoy hablando acerca de viajar a Tokio y tener un millón de dólares, sino lo que puedo hacer yo para tener “el día perfecto.”

Aquí quiero escribir lo que podría considerar mi “día perfecto.” Y después, ¡lo intentaré hacer el día de mañana!

La razón que eso me interesa es para recordarnos cuanto SI está en nuestro control. No puedo aumentar mi banco con un millón de dólares, pero puedo decidir a que hora dormir, a que hora despertar, y lo que hago durante mi día.

Para empezar el día:

-Despertar

Salmos 63:1
Dios, Dios mío eres tú;
    De madrugada te buscaré;

Nunca he sido alguien que despierta tarde. Aún si me desvelo hasta las tres de la mañana de mi día libre, es raro que despierta después de las 8:30 el día siguiente… Y más raro aún ya con hijos.

Pero me gustaría despertar más tiempo, y pasar un tiempo orando. Es algo que Jesús hacía, y se que es algo que debería hacer más seguido. Así que lo primero que haré es ir al baño, lavar mis dientes, y orar en la sala.
(Lavo mis dientes porque cuando despierto siento que un animal entró a mi boca y murió.)

-Mover

Aquí quizás no todos están de acuerdo, pero creo que después de orar me gustaría mover. Para poder despertar bien, para poder estirar, para despejar la mente antes de entrar a la Biblia, me gustaría hacer algo de ejercicio antes de continuar con mi día.

-Leer

Por meses estaba leyendo un Proverbio cada día, además de lo que estaba estudiando o lo que estaba en mi devocional. En mi día perfecto, dedico un tiempo para leer un Proverbio, algo más de la Biblia, y una devocional. Y después, leer otro libro. Siempre digo que quiero leer más, pero nunca hago tiempo; en mi día perfecto, empiezo el día ya con algo leído.

-Escribir

Me gusta escribir acerca de lo que leo, lo que pienso, y lo que quiero compartir. Me gusta poder subir mi blog temprano, no casi terminando el día (como hoy.)

En mi día perfecto haré espacio para hacer las cosas que disfruto, y las cosas que me ayudan, y escribir es entre ellas.

Para disfrutar el día:

-Comer

Esto aplica para toda la comida que entra en mi cuerpo, no solo la comida.

En mi día perfecto, como comida saludable. Muy poco azúcar, pocas harinas. Mucha carne, muchas verduras, algo de fruta y nueces. No como demasiado, sino comer lo suficiente para sentirme satisfecho, y mantener un peso saludable.

-Trabajar

Génesis 2:15
Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara,

Dije que estoy hablando del día perfecto, pero también estoy siendo realista. Y la realidad es que todos tenemos que trabajar, y todos deberíamos trabajar. Sea en la casa, en la oficina, en la iglesia, la escuela, o en otro lugar, somos llamados a trabajar.

Pero al trabajar, quiero lograr mis metas. Quiero realmente contribuir y trabajar. Si es un día muy físico, quiero darle toda mi energía y todo mi enfoque. Si es un día tranquilo, quiero buscar que más puedo hacer, o como puedo preparar para lo que viene.

-Estar

En mi día perfecto estoy presente con mis seres queridos. No estoy siempre detrás de una pantalla, ni demasiado cansado como para jugar con mis hijas. Haré todo lo posible para poder dedicar tiempo de calidad a mi familia cuando estamos en la casa.

Para terminar el día

-Descansar

Quiero formar buenos hábitos de descanso, entre ellos leer más por las tardes, y jugar más con mis niñas.

-Dormir

Hago una distinción entre descansar y dormir porque quiero estar descansando antes de dormir. No quiero estar corriendo como loco todo el día, solo para llegar muerto a la cama a dormir.

Pero ya que estoy en mi cama, quiero dormir bien.

La cosa que MÁS me ha ayudado, y lo sigo haciendo, es no entrar a la cama con mi celular, ni dejar mi celular cerca de mi cama. Lo pongo lo más lejos posible (tomando en cuenta que es mi alarma, así que lo tengo que poder escuchar,) y lo ignoro toda la noche. No necesito mi celular distrayendome, ¡es tiempo de dormir!

Así que en mi día perfecto, llego a una buena hora para dormir, y duermo mis 7-8 horas para estar con todo el día siguiente.


Es fácil hablar acerca de mi día perfecto. Es más difícil crearlo y tenerlo. Es un poco después de las 10 PM mientras escribo esto. Terminando, iré a la cama, y pondré mi alarma para las 5:45 AM.


¡Te invito a planear tu propio día perfecto, y compartir en los comentarios como sería, y que harás para tenerlo!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *