Esta pregunta surgió el post de Pecado y Gracia. Me gusta esta pregunta — aunque suena fácil de contestar, creo que en realidad la respuesta es una que reta nuestro entendimiento de Dios y su sacrificio.
A pesar de todo el enfoque que el Nuevo Testamento da al sacrificio de Jesús, muchos quedan con la pregunta de “¿no hubo una manera más sencilla?” Hasta Jesús mismo hizo esa pregunta en el jardín de Getsemaní:
Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo.[c] Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».
Mateo 26:39
Este es mi intento de contestar esta pregunta, usando razonamiento encontrado en la Biblia. La verdad creo que es un tema que pertenece en La Esquina de Aslan.
Es un tema que entenderemos más mientras crecemos (y probablemente diremos “aunque entiendo más… ¡sigo sin entender Dios!”)
Dios nos diseñó.
Nos diseñó por un propósito.
Sobre todo, por la gloria de Dios.
Creo que toda la creación es para dirigirnos al Creador (como lo que leímos en Romanos 1, que la misma creación habla del Creador.) Pienso en la historia de Job. Dios le dice al diablo “¿has visto a mi siervo Job? No hay nadie como él.” Aunque Job era humano, y débil, e imperfecto, Dios fue glorificado en su vida.
Y para terminar de diseñarnos…
Nos dio voluntad propia.
En su sabiduría, decidió darnos voluntad propia. sabiendo lo que nuestra voluntad podría causar en el mundo.
¿Qué sentido tiene obedecer a Dios si no tenemos opción? Nos convertiría en robots nada más.
La gloria pertenece a Dios porque nosotros reconocemos que no hay nada mejor en la tierra o en el cielo que la voluntad de Dios.
Y solo llegamos a esa conclusión después de haberla regado y equivocado vez tras vez (y con un empujón del Espíritu Santo.) Entonces quizás (y en serio, quizás… no estoy seguro!) la razón que Dios nos permite pecar es para reconocer cuanto mejor es la obediencia (ve Romanos 6 para los “beneficios” de seguir a Dios.)
Y hablando de Jesús… Dios es glorificado en el sacrificio de sí mismo. Si, Jesús es el Hijo de Dios, pero también es Dios. No estamos hablando de un Dios déspota y cruel que manda a su hijo a morir, sino de un Dios divino más allá de nuestro entendimiento.
No importa cuanto intentamos explicar la trinidad, siempre la verdad nos quedará corta. Muy corta.
Y al morir el Hijo (Dios) para satisfacer la ira del Padre (Dios,) Dios es glorificado. Vemos su justicia, y también vemos que él es quien nos justifica. (Romanos 3:26)
pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús.
Romanos 3:26
Dios fue glorificado en esa cruz. Dios creó al hombre a tener dominio sobre el mundo, pero Adán lo entregó al pecado.
El Dios divino, satisfaciendo el precio del pecado en la cruz, restauró una vez más el dominio al hombre, el hombre perfecto Jesucristo.
Pregunta: ¿Estás de acuerdo? ¿Hay una manera más fácil y clara de explicar porque Jesús tuvo que morir en la Cruz?
Me encanta leer sus comentarios y sus preguntas, ¡y respondo a todos! Deja algo abajo para dejarme saber que opinas 🙂
Wooow! Me encanto ese tema!!💛 me gusta preguntar y saber lo que perciben, en especial que entiendes una parte pero después surge otra más sobre ese mismo tema, muchas gracias Zac me prepararé para la próxima pregunta …
¡Esperaré la próxima pregunta entonces!